Caso de éxito de e-commerce: moda circular Rifò hecha en Italia

Durante las últimas décadas, la industria de la moda ha sido el motor del desarrollo global. Es una de las industrias de consumo más grandes del mundo, genera 1,5 billones de euros en ingresos anuales y emplea a alrededor de 60 millones de personas.

Pero también es el sector que rompe moldes, que se anticipa a las tendencias y que en términos de “sostenibilidad” y “verde” está empujando más para cubrir las necesidades que dicta el nuevo movimiento global por el medio ambiente.

Hoy tenemos el placer de albergar una empresa fundada en 2017 que hace de la sostenibilidad su credo y produce artículos y accesorios de alta calidad, hechos con fibras textiles recicladas.

Rifò nació en Prato, una zona donde el sector textil y artesanal está muy desarrollado durante más de un siglo, y que ahora apunta fuerte con un cambio hacia un modelo ético y sostenible, logrado a través de ciertos valores de producción, como:

• Ropa confeccionada con materiales regenerados y regenerables
• Km 0 Producción
• Impacto social

Cashmere reciclado, camisetas eco-sostenibles confeccionadas con algodón reciclado y jeans regenerados. La producción de Rifò se centra en esto, para dar un mayor valor a la ropa y enfatizar su durabilidad.

Un proceso que además le permite ahorrar una gran cantidad de agua y limitar el uso de químicos y plásticos.

Moda circular hecha en Italia

En este post hablamos de moda circular y reciclaje, pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de Economía Circular? 

“La economía circular es un modelo de producción y consumo, que implica compartir, prestar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes durante el mayor tiempo posible”

De esta forma se alarga el ciclo de vida de los productos. En la práctica, implica reducir al mínimo los residuos. Cuando un producto llega al final de su vida útil, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible. Estos se pueden utilizar de forma productiva una y otra vez, creando así un valor adicional”, podemos leer en el sitio web del Parlamento Europeo.

Se estima que para 2050, dos tercios de nosotros viviremos en ciudades. Sin embargo, nuestros centros urbanos están lidiando con los efectos de nuestra economía actual de producción de desechos.

Con este “sistema lineal”, las ciudades consumen más del 75% de los recursos naturales, producen más del 50% de los residuos globales y emiten entre el 60 y el 80% de los gases de efecto invernadero.

Una economía circular ofrece la oportunidad de repensar cómo producimos y usamos las cosas que necesitamos. Además, nos permite explorar nuevas formas de garantizar la prosperidad a largo plazo.

La moda es un sector muy ligado al consumidor y capaz de definir las tendencias que luego se extienden a otros sectores. Sin embargo, debemos distinguir entre lujo y moda rápida. Especialmente este último a menudo implica una producción sustancial fuera de Europa y un uso muy intenso de los recursos naturales incluso en países que tienen pocos.

En países como Reino Unido, el 30% de las prendas compradas nunca son usadas por los consumidores, por lo que las empresas han comenzado a comprender la importancia de la situación y a desarrollar sus planes con mayor sensibilidad.

Sin embargo, desafortunadamente, las marcas que se han orientado hacia una estrategia más ecológica y respetuosa con el medio ambiente representan solo el 3-5% del mercado total de la moda. Muchas marcas se están acercando a la economía circular (por ejemplo, prohibiendo las pieles) y a cuestiones como el reciclaje, dos aspectos que cada vez están más en el centro de sus estrategias.

La economía circular es el futuro de la moda. Se basa en un diseño innovador de materiales y productos, pero sobre todo en la maximización de la reutilización y el reciclaje, para que la ropa nunca se desperdicie.

Un modus operandi sostenible y atento al planeta.

Este es uno de los retos de Rifò, que recientemente se unió a la comunidad ShippyPro para continuar el proceso de expansión de su presencia online, comenzando a vender en más Marketplaces.

Entrevistamos al CEO, Niccolò Cipriani, para contarnos su historia de éxito en el comercio electrónico.

¿Por qué Rifò? Cómo nació la marca y a qué target quiere llegar?

El proyecto Rifò nació en noviembre de 2017 después de mi experiencia laboral en Vietnam en Hanoi. Allí pude ver de cerca el problema de la sobreproducción y el desperdicio en el sector de la confección. Entonces decidí regresar a Italia, donde comencé a recuperar la tradición de la regeneración de fibras textiles, que se practica desde hace siglos en mi ciudad natal, Prato, para crear una marca con un proceso de producción ético y sostenible. La idea era crear una línea de ropa para todas aquellas personas que se preocupan por el medio ambiente y nuestro planeta.

Sostenibilidad e impacto ambiental, ¿por qué son tan importantes?

Porque los recursos que nos ofrece el planeta no son suficientes para cubrir las necesidades de todos. Debemos poder utilizarlos de manera eficiente y reutilizar los ya consumidos. Ha habido mucho desperdicio en la moda en los últimos años, pero podríamos haberlo evitado con una producción más cuidada. Creemos que es hora de un punto de inflexión.

Primeros pasos, ¿cómo empezaste y luego creciste?

Crecimos probando nuestra idea, nuestro producto y el mercado potencial con una campaña de crowdfunding, luego creamos la empresa y lanzamos nuestro sitio web. Al comercio electrónico también se han sumado más de 100 minoristas que ahora venden nuestros productos. Nuestro objetivo siempre ha sido desarrollar nuestro crecimiento en el extranjero (Norte de Europa y Norteamérica) y ahora es donde estamos más concentrados.

¿Cómo nace una nueva prenda Rifò? La cadena de producción

Una prenda Rifò proviene de un residuo que puede ser un suéter de cachemira viejo o residuos industriales, seleccionados y cortados localmente en Prato por expertos artesanos para transformarlos en fibra y luego en un nuevo hilo. Con esto damos cuenta de nuestros beneficios creando oportunidades de trabajo en nuestro territorio y ahorrando CO2 gracias al escaso transporte requerido.

¿Por qué un comercio electrónico?

Nos gustó la idea de estar en todas partes de una manera sencilla y por eso un e-commerce parecía la elección perfecta. Desde el principio pensamos en un modelo de producción local con una distribución global, con el comercio electrónico esto es posible con las atenciones adecuadas.

Logística, almacén, embalaje y envío

Esta es una parte muy importante y crucial en términos de sostenibilidad. Intentamos producir lo solicitado utilizando el modelo de preventa y con pequeñas producciones continuas. El modelo de preventa permite al cliente aprovechar un descuento a cambio de espera. Además, el usuario tiene la sensación de que el producto fue elaborado especialmente para él mientras tenemos tiempo para poner en marcha la producción analizando los pedidos recibidos. En cuanto a los envíos, intentamos hacer lo estrictamente necesario animando a las personas a realizar compras grupales para evitar un transporte excesivo.

¿Por qué ShippyPro?

Porque es la solución más sencilla de usar entre las evaluadas: ya está conectada con nuestros transportistas y tiene un Equipo de Soporte muy fuerte, siempre disponible y listo para responder.

¿Cómo gestionó todo el proceso de envío antes de adoptar ShippyPro?

Solíamos gestionarlo manualmente, accediendo a cada plataforma. Nos llevaba mucho tiempo y recursos, ahora todo es más fácil con un solo clic.

¿Cómo cree que mejorará la satisfacción de sus clientes?

Seguro que el usuario se sentirá mejor atendido, actualizado en cada paso del envío con correos electrónicos personalizados que le informan del estado de la entrega.

¿Proyectos para el futuro?

Nos gustaría fortalecer nuestro sistema de pagos, envolviendo a la mayoría de la gente en el proceso circular y ofreciéndoles la opción de regalarnos otro tipo de ropa además de cachemir y jeans.