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Los KPI financieros son métricas que miden el rendimiento financiero de una empresa de forma concisa y directa. Por ello es esencial que conozcas estos parámetros si tienes o gestionas una empresa.
En este artículo desgranaremos los 10 KPI financieros imprescindibles para hacer seguimiento y evaluar el rendimiento empresarial en 2024.
¿Qué son los KPI?
Los KPI (Key Performance Indicators) son métricas importantes que las empresas de cualquier tamaño utilizan para evaluar su rendimiento y determinar si sus estrategias son eficaces para alcanzar los objetivos deseados.
En resumen, se trata de métricas que se utilizan para determinar si una empresa está progresando en la consecución de sus objetivos y cómo lo está haciendo, ya sean KPIs estratégicos, operativos, de gestión o, como en el caso que nos ocupa, financieros.
Las características de los KPI siguen la metodología SMART:
- S de específicos: cada objetivo empresarial debe definirse de forma concreta.
- M de medibles: cada KPI va acompañado de valores y números precisos.
- A de asequibles: cada KPI está vinculado a objetivos alcanzables.
- R de relevantes: los KPI están alineados con los objetivos finales de la empresa a medio y largo plazo.
- T de acotados en el tiempo: los KPI se distribuyen uniformemente en el tiempo.
Estas características son válidas para todos los KPI, desde los KPI logísticos hasta los KPI financieros.
¿Qué son los KPI financieros?
Los KPI financieros son valores medibles utilizados para controlar el rendimiento de una empresa en la consecución de determinados objetivos financieros.
Por tanto, afectan a todos los aspectos financieros de una empresa, desde los gastos hasta las ventas, pasando por los beneficios o el flujo de caja, pero también son fundamentales para mantener bajo control otros aspectos como la gestión de activos o cuentas bancarias.
Vamos a ver cuáles son los KPI financieros que hay que medir en 2024.
Los 10 KPI financieros por excelencia
Los 10 KPI financieros que se utilizan para medir el rendimiento económico de una empresa son:
- EBITDA – Resultado bruto de explotación
- ROI - Retorno de la inversión
- ROE - Rentabilidad financiera
- NOF – Necesidades operativas de fondos
- Punto de equilibrio
- Margen de beneficios
- DSCR - Ratio de cobertura del servicio de la deuda
- NOPAT - Beneficio neto después de impuestos
- Flujo de caja
- PFN - Posición financiera neta
Vamos a verlos uno por uno.
1. EBITDA – Resultado bruto de explotación
El EBITDA es uno de los KPI financieros más importantes para una empresa y uno de los principales indicadores de su rentabilidad.
Refleja los ingresos de una empresa basándose únicamente en su gestión operativa, es decir, sin considerar intereses, impuestos, depreciación de activos y amortización.
Este KPI financiero es esencial para comparar el rendimiento de una empresa con respecto a otras del mismo sector.
El EBITDA puede calcularse de dos maneras:
- EBITDA = Beneficio Neto + Impuestos + Gastos por Intereses + Depreciación y Amortización
- EBITDA = Beneficio de Explotación + Depreciación y Amortización
2. ROI - Retorno de la inversión
El ROI o retorno de la inversión es un KPI financiero que mide la rentabilidad de una inversión en comparación con su coste. Por lo tanto se refiere a la cantidad de dinero que una empresa produce después de recibir una inversión.
Este KPI financiero permite calcular cuánto se puede ganar con un negocio tras invertir una determinada cantidad de dinero.
Existen tres tipos diferentes de ROI:
- ROI superior a 0: cuando el ROI es positivo, el negocio está generando beneficios.
- ROI igual a 0: cuando el ROI es igual a cero, el negocio no está generando beneficios ni pérdidas.
- ROI inferior a 0: cuando el ROI es negativo, la inversión está generando pérdidas.
La fórmula para calcular el ROI es la siguiente:
ROI = [(facturación - inversión) / capital invertido] x 100
3. ROE - Rentabilidad financiera
El ROE o rentabilidad financiera es el KPI financiero utilizado para medir los resultados económicos de una empresa en función de los fondos propios o acciones de la empresa.
Se trata, por tanto, de un KPI financiero que ayuda a las empresas y empresarios a evaluar el rendimiento en los procesos de gestión y toma de decisiones, midiendo también la eficacia en el uso de los recursos para obtener beneficios.
En definitiva, el ROE permite evaluar si la empresa puede crecer utilizando las inversiones de forma eficaz y rentable.
La fórmula para calcular el ROE es la siguiente:
ROE = (Beneficio neto / Fondos propios) x 100
4. NOF – Necesidades operativas de fondos
El NOF es uno de los KPI financieros que mide los recursos económicos de una empresa.
Por recursos nos referimos a los recursos financieros que una empresa necesita para cubrir el retraso entre las transacciones salientes y entrantes, garantizando un ciclo de producción fluido incluso en caso de reembolsos, deudas o gastos futuros.
En resumen, este KPI financiero permite a las empresas evaluar inmediatamente su situación de tesorería y predecir su capacidad para hacer frente a imprevistos, como impagos o retrasos en los pagos.
La fórmula para calcular el NOF es la siguiente:
NOF = Depósito + Cuenta de clientes (cuentas a cobrar) - Cuenta de proveedores (cuentas a pagar)
5. Punto de equilibrio
El punto de equilibrio es uno de los KPI financieros más importantes de esta lista, porque permite medir la cantidad que hay que superar para generar beneficios.
Es por ello que este KPI financiero desempeña un papel muy importante a la hora de analizar el rendimiento de una empresa.
La fórmula para calcular el punto de equilibrio es la siguiente:
Punto de equilibrio = costes fijos / margen de beneficio bruto
Los costes fijos son aquellos gastos que no varían con los cambios en la producción.
Conocer el margen de beneficio bruto es importante para calcular el umbral de rentabilidad, es decir, cuando los ingresos totales son iguales a los costes totales.
6. Margen de beneficio
El margen de beneficio es un KPI financiero que indica el porcentaje de rentabilidad de una empresa, producto o servicio, excluyendo los costes fijos y variables. Cuanto mayor sea el porcentaje de este KPI, más rentable será la empresa.
El margen de beneficio puede ser de dos tipos, en función de las necesidades de la empresa:
Margen de beneficio bruto: generalmente utilizado para la empresa en su conjunto, mide la diferencia entre los ingresos por venta de productos y el coste de los productos vendidos. Se calcula dividiendo el beneficio bruto entre los ingresos brutos y multiplicando el resultado por 100.
Margen de beneficio neto: utilizado generalmente para productos y servicios, es el porcentaje de beneficio obtenido una vez deducidos todos los gastos, incluidos los impuestos e intereses. Se calcula dividiendo el beneficio neto por los ingresos totales y multiplicando el resultado por 100.
7. DSCR - Ratio de cobertura del servicio de la deuda
El DSCR es un KPI financiero que mide la capacidad de una empresa para cubrir su deuda, basándose en su flujo de caja, lo que permite identificar de antemano una posible crisis corporativa.
Se trata de uno de esos KPI financieros especialmente relevantes no sólo para las empresas, sino también para los bancos, ya que les permite comprender la sostenibilidad de la deuda.
Se trata de una métrica que no se limita a cuantificar el importe de la deuda en relación con los activos, sino que también analiza la capacidad de la empresa para reembolsar esa deuda de forma "dinámica" y prospectiva, teniendo en cuenta los planes de desarrollo futuros.
El DSCR representa, por tanto, el importe necesario para pagar los intereses y las cuotas de los préstamos concedidos a las empresas.
La fórmula para calcular el DSCR es la siguiente:
DSCR = Ingresos netos de explotación / Servicio total de la deuda
El servicio total de la deuda son las obligaciones de deuda en un periodo de tiempo determinado.
8. NOPAT - Beneficio neto después de impuestos
El NOPAT o Beneficio Neto después de Impuestos es un KPI financiero que mide el beneficio generado por una empresa a partir de sus operaciones principales.
El NOPAT se utiliza en el cálculo del valor económico añadido y los flujos de caja, y es útil para prestamistas, accionistas y tenedores de deuda porque es un índice preciso de la rentabilidad de una empresa. También es perfecto para comparar datos históricos de la empresa y del ámbito en el que opera.
La fórmula para calcular el NOPAT es la siguiente:
NOPAT = Ingresos de explotación x (1 - Tipo impositivo)
9. Cash Flow - Flujo de caja
El flujo de caja es un KPI financiero que se refiere al flujo de dinero que entra y sale de una empresa.
Incluye ventas, operaciones, inversiones, financiación y cualquier otra actividad que implique la circulación de dinero dentro de la empresa.
Es por ello que es uno de los KPI financieros más importantes para determinar la estabilidad de una empresa.
Un flujo de caja positivo indica que la empresa dispone de recursos financieros y, por ende, es capaz de sostener distintos tipos de gastos. Por el contrario, un flujo de caja negativo indica que la empresa está utilizando más recursos de los que puede generar. Esto significa que tener gastos importantes, como los pagos a proveedores, podría llegar a ser problemático.
La fórmula para calcular el flujo de caja es la siguiente:
Flujo de caja = entradas de caja - salidas de caja
10. PFN - Posición financiera neta
La Posición Financiera Neta es uno de los principales KPI financieros que evalúa la solvencia de una empresa.
El cálculo de la PFN mide el nivel global de endeudamiento de una empresa, tanto a corto como a medio/largo plazo, expresando la diferencia entre los pasivos financieros y los activos financieros de una empresa.
La fórmula para calcular el PFN es la siguiente:
PFN = total de deudas financieras de la empresa - activos potencialmente liquidables y utilizables para el reembolso
Los activos potencialmente líquidables incluyen el efectivo, las cuentas corrientes, los valores negociables y los créditos financieros.
De esta forma, es posible calcular la cantidad de deuda para la que no existe cobertura inmediata, lo cual es fundamental para evaluar el rendimiento y los recursos de una empresa.
KPI financieros: conclusiones
Los KPIs, ya sean financieros o relacionados con otras áreas de la empresa, no tienen el mismo valor o relevancia para cada tipo de negocio.
De hecho, cada actividad es única y requiere de indicadores específicos adaptados a su modelo de negocio y organización interna. Ni que decir tiene que una empresa de dropshipping global necesitará evaluar KPI financieros diferentes a una tienda física de productos de cosmética, etcétera.
Teniendo esto en cuenta, no existe un número exacto de KPI financieros (o de otro tipo) que una empresa deba controlar para evaluar su rendimiento.
Como es habitual, eres tú quien conoce realmente las necesidades de tu empresa. En consecuencia, es decisión tuya establecer cuáles de los distintos KPI abordados en este artículo son más o menos útiles para tu empresa.
KPI financieros: preguntas frecuentes
Vamos a pasar ahora a las respuestas a las preguntas más frecuentes de quienes se inician en los KPI financieros.
¿Cuáles son los KPI financieros?
Los 10 KPI financieros más importantes para medir los resultados económicos de una empresa son:
- EBITDA – Resultado bruto de explotación
- ROI - Retorno de la inversión
- ROE - Rentabilidad financiera
- NOF – Necesidades operativas de fondos
- Punto de equilibrio
- Margen de beneficios
- DSCR - Ratio de cobertura del servicio de la deuda
- NOPAT - Beneficio neto después de impuestos
- Flujo de caja
- PFN - Posición financiera neta
¿Cuáles son los principales KPI?
Los principales tipos de KPI (Indicadores Clave de Rendimiento) tienen que ver con la distribución, la cadena de suministro de materias primas, la producción, la gestión, las ventas, la logística, las finanzas, el marketing, el comercio electrónico y las redes sociales.
¿Cómo identificar los KPI adecuados?
Un buen KPI sigue la fórmula SMART. Se trata, por tanto, de un indicador específico, medible, asequible, relevante y acotado en el tiempo. Para escoger un KPI tienes que decidir qué aspecto de tu negocio medir, identificar los elementos que influyen en él, observar el rendimiento de la empresa en ese ámbito y -cuando sea posible- tomar las decisiones oportunas para optimizar el rendimiento.
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