Aunque desde que comenzó la pandemia es innegable que el comercio electrónico ha experimentado un enorme empuje, en 2026 hay una nueva tendencia que está revolucionando la forma en la que las tiendas online se relacionan con sus clientes: el social commerce.
Si no te suena este término, presta mucha atención a este artículo porque el social commerce ha venido para quedarse.
Más que nada porque cada vez más personas han convertido las redes sociales en su campo base.
De hecho, los consumidores más jóvenes —que forman parte de la denominada generación Z— resuelven sus dudas y se informan en las redes sociales, en lugar de hacerlo en Google. Y realizan también sus compras sin salir de esas mismas redes sociales en las que se sienten tan a gusto.
Vale. Entonces partimos de la base de que ahora la gente usa más que nunca las redes sociales. Pero, ¿qué tiene que ver esto con el social commerce? ¿Qué significa exactamente el social commerce? ¿Cuál es el origen de este nuevo enfoque y por qué puede ofrecer una experiencia de compra cada vez más optimizada a tus compradores?
Empecemos analizando la definición de social commerce y tratemos de entender en qué se diferencia de las ventas de ecommerce.
Si quieres saber qué es el social commerce debes entenderlo como una estrategia de ventas online que integra las redes sociales en los procesos de compra.
En otras palabras: se trata de integrar nuevos canales de venta para tu negocio online vendiendo productos directamente en las redes sociales.
Aunque esta realidad hace años podía sonar descabellada, lo cierto es que las diferentes plataformas han sabido adaptarse a los nuevos gustos y ahora todas las redes sociales permiten hacer la compra de un producto sin salirse del entorno social.
De hecho, los administradores de todas las redes sociales saben que cuanto más tiempo pase un usuario interactuando en su plataforma, más rentable es para la plataforma. Y hacen todo lo posible por alargar las sesiones de sus usuarios.
Las empresas de comercio electrónico son conscientes de que las redes sociales se han convertido en una herramienta de marketing muy potente. Y si antes consideraban que eran lugares ideales para interactuar y conversar con sus potenciales clientes, ahora, además, han transformado las redes sociales en un canal de venta directa.
En este contexto, el social commerce concede la posibilidad de promocionar y vender productos en plataformas sociales, utilizándolas para algo más que su propósito original de socializar y compartir.
El social commerce permite a las empresas de comercio electrónico montar tiendas online integradas con total naturalidad en las redes sociales, para que los usuarios puedan comprar sus productos sin salir de las plataformas.
De esa manera, ganan todos:
Gracias al social commerce, tus clientes objetivo ya no tendrán que navegar por varios sitios web, páginas de Facebook o diferentes marketplaces. Cuando encuentren una imagen o un vídeo en las redes sociales, pueden comprar directamente desde la misma aplicación.
Este enfoque forma parte de una estrategia omnicanal para clientes que quieren comprar en cualquier momento y en cualquier canal.
Es más: el impacto de esta estrategia es tan grande que, según datos de Statista, en 2026 se estima que el social commerce puede generar facturaciones superiores a los 42.76 billones de dólares.
Ahora que sabemos qué es el social commerce, averigüemos cuáles son sus principales ventajas.
Conociendo la definición de social commerce ya te puedes hacer una idea de cuáles son las principales ventajas del social commerce.
De todos modos, aquí te enumeramos cuáles son las que en ShippyPro consideramos que son las más destacadas:
El social commerce integra en las propias redes sociales la posibilidad de comprar en un click cualquier producto.
Esto facilita mucho las cosas, ya que el proceso de compra será más rápido e impulsivo.
Además, la experiencia de usuario también será más positiva, lo cual tiene un efecto beneficioso en la tasa de conversión.
No cabe duda de que las redes sociales se han convertido en una de las herramientas más poderosas para promocionar productos y llegar a nuevos clientes.
Por lo tanto, el social commerce es perfecto para alcanzar a un público objetivo más amplio y de ese modo aumentar tu visibilidad online.
Las redes sociales favorecen el diálogo con los clientes; y, por ende, permiten explorar mejor sus necesidades y deseos.
El social commerce es una herramienta que pone a disposición de los comerciantes una gran cantidad de información —extraída de comentarios y opiniones de clientes en tiempo real— que luego sirve para mejorar los productos y hacer mejores ofertas.
Como las redes sociales son idóneas para estrechar las relaciones con los clientes, al integrar las tiendas online sus canales de venta en las propias redes sociales, el comprador se sentirá más seguro e implicado con la marca.
Como muestran estos datos, las imágenes atraen mucho más que el texto, e influyen en la primera impresión de los compradores potenciales.
Cuando navegas online, ¿en qué centras tu atención al principio? Pues el social commerce se beneficia en gran medida de ese imán de la atención.
El social commerce también sirve para satisfacer el creciente uso de las plataformas sociales a través de los teléfonos inteligentes.
La gente emplea sus teléfonos para mil propósitos diferentes en innumerables situaciones: ¿por qué no deberían comprar desde los perfiles sociales de las tiendas online?
Los usuarios de las redes sociales pueden promocionar inconscientemente tus productos gracias a las diferentes formas de boca a boca online, que rebotan de un perfil social a otro.
Piensa, por ejemplo, en el poder de los Me gusta, las publicaciones compartidas, los testimonios en forma de comentarios o las reseñas…
Ahora analicemos brevemente cuáles son las mejores redes sociales para venderle directamente a tus clientes:
Las páginas «clásicas» de Facebook, o herramientas como Messenger y la publicidad segmentada de Facebook Ads, no son ya las únicas formas de interactuar con tus clientes.
Tanto gracias a Facebook Marketplace, que se centra en artículos de segunda mano, como a la nueva función de tiendas de Facebook Shops, la plataforma de redes sociales más popular del mundo está conectando a muchos minoristas con clientes para hacer negocios.
Si tienes una cuenta comercial vinculada al Administrador de Anuncios de Facebook, puedes crear fácilmente un Shoppable Post en la plataforma de publicidad en Instagram.
Es decir: una publicación para vender mediante social commerce en Instagram.
Simplemente toma una foto de un producto, edítala a tu gusto y etiqueta el producto del catálogo vinculado con Business Manager.
Al igual que con la función Checkout, también en este caso el usuario puede comprar desde tu página de Instagram sin salir de la aplicación.
Otra plataforma en constante crecimiento es YouTube.
Aquí podrías, por ejemplo, crear un canal de marca dedicado a tu ecommerce.
Podrías presentar las novedades de tu catálogo, aprovechar la popularidad de un influencer para publicitar un producto o mostrar su uso con un vídeo tutorial.
Los datos muestran que hay 238 millones de usuarios que, hasta la fecha, usan Snapchat.
El potencial de esta red desde la perspectiva del social commerce quedó claro para todos cuando Nike decidió promover un nuevo par de zapatillas Air Jordan, que se podían comprar a través de Snapchat.
¡El modelo se agotó en solo 23 minutos!
También es una red social que se centra en gran medida en el poder de las imágenes.
Una cuenta de Pinterest dedicada a tu marca te ayuda a crear imágenes que otros usuarios pueden compartir.
Además, Pinterest ha abierto sus puertas al social commerce: los usuarios solo necesitan encontrar el pin de un objeto y tocarlo para acceder al comercio electrónico que lo vende.
Hasta ahora esta red social se ha distinguido como una plataforma de vídeos cortos para gente muy joven.
Pero de un tiempo a esta parte la plataforma se ha masificado y ahora los perfiles y los contenidos son mucho más variados que en sus inicios.
Por esa razón, TikTok para ecommerce ha creado una serie de herramientas para poder hacer social commerce, incluso con integraciones con Shopify.
Ahora que hemos visto en profundidad la definición de social commerce, sus ventajas y las mejores plataformas para vender tus artículos, llega el momento de ver algunos ejemplos de social commerce.
Los ejemplos de empresas que han usado exitosamente el social commerce son numerosos.
De hecho, en la sección anterior ya te contábamos el caso de Nike, que empleó la plataforma de Snapchat para vender un nuevo modelo de zapatillas.
Vamos a seguir viendo más ejemplos de social commerce:
Hemos hablado mucho sobre el social commerce y la optimización de las compras online, pero una experiencia verdaderamente completa y satisfactoria para el cliente no se puede hacer sin una logística eficaz.
De hecho, de nada serviría gestionar una página de Facebook muy popular, que genera ventas directas, si los envíos se retrasan o las devoluciones son difíciles de realizar.
Por eso, debes combinar una estrategia de social commerce con una herramienta que te permita verificar constantemente el seguimiento de tus envíos y crear devoluciones fáciles.
Esta herramienta se llama ShippyPro. Una de las características del software de envío ShippyPro es que te permite:
En resumen, gracias a ShippyPro siempre podrás cumplir tus promesas, respetando los estándares de calidad que promocionas en tus redes sociales.
Es una estrategia de ventas online que integra las redes sociales en el proceso de compra, permitiendo a los usuarios descubrir y comprar productos sin salir de plataformas como Facebook, Instagram o TikTok.
El ecommerce tradicional dirige al usuario a una web externa, mientras que el social commerce reduce pasos y fricción al cerrar la compra dentro de la propia red social, lo que impulsa conversiones más rápidas.
Porque cada vez más personas —especialmente la Generación Z— buscan, comparan y compran directamente en redes sociales. Además, las plataformas optimizan para que los usuarios permanezcan más tiempo en su ecosistema.
Decisiones de compra más rápidas, mayor visibilidad, interacción en tiempo real con los clientes, confianza y fidelidad a la marca, aprovechamiento del poder de la imagen y aumento de las ventas móviles.
Según datos de Statista, en 2026 el social commerce podría superar los 42,76 billones de dólares en facturación, reflejando su adopción masiva por parte de consumidores y marcas.
Las más destacadas son Facebook (Marketplace y Shops), Instagram (Shoppable Posts y Checkout), YouTube, Snapchat, Pinterest (pins comprables) y TikTok (integraciones con Shopify).
Sí: Nike agotó un modelo en 23 minutos con Snapchat; Sephora vende mediante chatbots en Facebook Messenger; H&M integra Instagram Shopping; Oreo impulsa campañas en Twitter; y Adidas utiliza la función “Comprar ahora” en Instagram.