¿Quieres saber qué es una carga consolidada cuando contratas los servicios de un operador logístico?
En el mundo de la logística y el transporte internacional, la eficiencia es la clave para el éxito. Por eso, en los últimos tiempos ha cobrado vigor una estrategia muy útil para todo tipo de negocios. Nos referimos a la carga consolidada.
La carga consolidada parte de un enfoque colaborativo, que permite a las empresas combinar varios envíos de diferentes remitentes en un solo contenedor.
Como es obvio, esto genera reducciones de costes importantes. Pero también se hace más imprescindible que nunca llevar a cabo una gestión logística impecable y eficiente para que esta estrategia no termine convirtiéndose en una pesadilla.
Así que lee con atención este artículo porque vas a aprender muchas cosas que no sabías sobre este tema tan apasionante.
Índice de contenidos:
La carga consolidada es un método de transporte internacional orientado a la máxima eficiencia, que se fundamenta en combinar en un solo contenedor múltiples mercancías de diferentes remitentes.
En lugar de enviar pequeñas cantidades de carga por separado, las empresas remitentes se pueden poner de acuerdo para agrupar sus productos en un solo contenedor, con el objetivo de compartir costes totales de transporte, a la vez que se maximiza la capacidad de carga del contenedor.
Ya sabrás que en logística un transporte es rentable cuando se aprovecha al máximo la capacidad de un contenedor. Por lo tanto, cuando el contenedor viaja medio vacío, la empresa que lo ha remitido está perdiendo dinero.
Además, se dan circunstancias en las que una empresa necesita enviar solo pequeñas cantidades de producto. En ese caso, no le compensaría fletar un contenedor para hacer el transporte casi vacío.
Es entonces cuando entran en juego las sinergias del sector, ya que hay empresas de transporte que se dedican precisamente a gestionar estas cargas consolidadas.
Su modus operandi se basa en contactar con diferentes clientes que mandan poca cantidad de producto y de ese modo logran llenar el contenedor.
Después de esta explicación, es probable que ahora te preguntes en qué circunstancias se utiliza la carga consolidada. Pues vamos a ver en qué casos es conveniente usar el sistema de carga consolidada:
Este tipo de procesos logísticos suelen ser bastante complejos, si lo que se desea es hacer el viaje con el contenedor completo.
Más que nada porque a veces es complicado coordinar a los distintos operadores para que cada viaje sea rentable.
A nivel técnico debemos destacar que el proceso de carga consolidada se plantea desde un enfoque estratégico y logístico que supone la agrupación y el envío eficiente de múltiples envíos de diferentes remitentes, en un solo contenedor.
Aquí te mostramos cómo funciona este proceso.
Lo primero que hay que hacer es recopilar los envíos individuales de los diferentes remitentes.
Recuerda que estos envíos pueden tener bastantes diferencias de tamaño, peso e, incluso, destino (ya que en muchas ocasiones no todas las cargas van al mismo sitio).
En esta parte del proceso ShippyPro puede ser de gran ayuda porque su sistema de impresión de etiquetas es perfecto para proceder al etiquetado y al registro de cada envío.
En cada etiqueta deben figurar los detalles específicos de cada paquete, con datos como el contenido que va dentro de la caja, el peso, las dimensiones totales y la dirección de destino.
El primer viaje se hace hasta el centro de consolidación.
Se trata de una instalación logística en la que se tramitan las agrupaciones de envíos del modo más eficiente posible.
Este paso es muy importante porque en el centro de consolidación se verifica que cada envío cumple con los requisitos legales y de seguridad para el transporte internacional.
En el caso de España, se comprueba que se han adjuntado los formularios CN22 y CN23. Además, también hay que chequear el número EORI del remitente para evitar problemas en la aduana.
El centro de consolidación también clasifica los envíos y los agrupa en función de estos criterios:
Si se hace de manera correcta, es posible optimizar aún más el espacio disponible en el contenedor, con lo que el margen de rentabilidad será mayor.
Cuando se ha efectuado la agrupación, se selecciona el contenedor en el que va a viajar la mercancía.
La elección depende de factores como el tipo de carga y la cantidad de envíos consolidados.
Hay que tener en cuenta que lo más habitual en las cargas consolidadas es el uso de contenedores marítimos, pero también es posible mover mercancía en camión o en avión de transporte.
El proceso de carga es de vital importancia para que todos los envíos quepan en el contenedor.
Durante este proceso, que es muy similar al juego del Tetris, es importante también distribuir el peso y asegurar bien la carga para que esta vaya equilibrada y que no se mueva durante el transporte.
Una vez que se ha procedido a la carga de la mercancía, se genera la documentación necesaria para cada envío.
Además, también hay que hacer una lista de cargas consolidadas, así como los documentos habituales requeridos por las aduanas.
Por último, también se incluye una etiqueta individual por cada envío en la que se especifica su ubicación en el interior del contenedor.
Cuando el contenedor se ha cargado por completo y se ha sellado, se inicia el proceso de transporte.
A lo largo del viaje se realiza un continuo seguimiento de la carga, para garantizar que cada envío llegará de manera segura y a tiempo a su destino final.
Una vez que el contenedor ha llegado a su destino, se procede a la descarga en el centro de distribución.
En este último punto se hace una revisión final y se desglosa la carga consolidada para cada envío individual original.
Aquí es donde entra en juego la logística de última milla que será la responsable de hacer la entrega final de cada mercancía consolidada al destinatario final.
Llegamos a un punto en el que consideramos apropiado comparar las dos principales opciones en el transporte de mercancías: por un lado tenemos la mencionada carga consolidada y por el otro nos encontramos lo que técnicamente se viene a denominar carga completa.
La carga completa es un tipo de transporte que solo contiene la mercancía de una única compañía. Puede ser útil en determinadas situaciones, como cuando hay volumen suficiente para llenar un camión o un contenedor. También es la opción adecuada cuando se va a transportar mercancía peligrosa o delicada.
Vamos, pues, a ver las principales diferencias entre carga consolidada y carga completa:
Queda claro que si tienes que enviar poca mercancía, la mejor opción es el sistema de transporte de carga consolidada. Al menos desde el punto de vista de la rentabilidad y la eficiencia logística.
Pero vamos a ver con detalle cuáles son las principales ventajas de usar el sistema de carga consolidada.
Cuando los transportes se efectúan con los contenedores llenos, se necesitan menos vehículos que cuando estos van medio vacíos.
Al reducirse el número de viajes, los medios de transporte implicados contaminan menos y las emisiones se reducen.
Piensa, por ejemplo, en un operador logístico que consolida envíos de diferentes empresas, logrando meter toda la carga en un único camión. De ese modo, es posible evitar viajes de otros 3 o 4 camiones que no estarán contaminando.
La carga consolidada es una práctica muy común en la denominada España vacía.
De esa manera, es posible enviar mercancía a destinos poco frecuentes o alejados de los centros logísticos sin perder rentabilidad.
Imagina que varias empresas de mensajería tienen que enviar paquetes a un destino muy alejado, al que tienen que ir expresamente con su camión o furgoneta. Y todos los viajes se van a hacer con el vehículo prácticamente vacío.
Si esas empresas de mensajería se ponen de acuerdo y consolidan todos sus envíos a ese pueblo tan remoto, para todas ellas será un trabajo más rentable, ya que con un solo furgón pueden hacer la entrega. Y los costes se reparten entre todos los operadores.
La gestión de almacenes es más sencilla porque al consolidar cargas se puede mantener un nivel de inventario más bajo.
Esto es así porque las mercancías se agrupan antes de ser enviadas, lo cual reduce la necesidad de mantener grandes almacenes. De ese modo, además, se acelera el flujo de efectivo.
Un ejemplo de esta ventaja de la carga consolidada lo podemos ver en un ecommerce de moda que consolida envíos de diferentes proveedores. Así no tiene que tener tantos productos en su propio almacén, con lo que también puede adaptarse a los cambios en las tendencias del mercado.
Otro tema importante es que, al agrupar diversos envíos en un solo contenedor, como las mercancías se mantienen juntas y protegidas, se minimizan los posibles problemas que pueden surgir durante el trasiego de las mercancías y en el propio transporte.
De hecho, este es el principal motivo por el que las empresas que venden productos frágiles como cerámica o cristalería suelen consolidar sus envíos. Lo hacen así para minimizar el riesgo de que algún producto se rompa en el transporte.
Otra gran ventaja de la carga consolidada es que la normativa permite también agrupar toda la carga bajo un solo conjunto de documentos aduaneros.
Eso simplifica mucho la burocracia y los trámites que hay que realizar durante el despacho de aduanas.
Ponte en el lugar de un exportador que envía productos a muchos destinos en diferentes países. En ese caso, al consolidar la mercancía se evita realizar múltiples declaraciones aduaneras, ya que con una sola le vale.
En ese caso, es evidente que la consolidación de la carga ahorra muchos trámites administrativos.
La carga consolidada permite la optimización de rutas, al aprovechar rutas de transporte más eficientes y reducir los tiempos de tránsito.
Gracias a eso, las entregas se aceleran y es posible cumplir con plazos de entrega muy ajustados.
En este caso, muchos ecommerce pueden competir con las entregas Prime de Amazon, simplemente recurriendo a la consolidación de envíos.
La última ventaja nos indica que la consolidación facilita la colaboración entre empresas.
Una situación que fomentará una mejora de las relaciones con los proveedores. Y, en última instancia, con los clientes, que son los grandes beneficiados de las buenas sinergias.
Se nos ocurren en este punto unos cuantos ejemplos de empresas que colaboran estrechamente con sus proveedores. Así pueden consolidar sus envíos, con la consecuencia positiva de que sus costes de envío se reducen. Algo que puede trasladarse directamente a su estrategia de precios (lo cual beneficia directamente a sus clientes).
Para terminar, vamos a explicarte de forma resumida de qué maneras puede ShippyPro facilitarte el trabajo de consolidar tus envíos: