Si creías que el mundo avanza demasiado rápido, la irrupción del q-commerce va a reafirmar por completo tus sospechas.
A grandes rasgos podría decirse que el quick commerce es la evolución ansiosa y posmoderna del ecommerce. Como su propio nombre indica, uno de los componentes básicos del q-commerce es la velocidad de entrega, pero sin perder ni un ápice de calidad en el proceso.
Antes de profundizar en el concepto de quick commerce conviene señalar que la tecnología nos ha vuelto cómodos y ansiosos. Tanto es así que, en muchas ocasiones, vemos un producto en una tienda online pero lo terminamos comprando en Amazon. Solo por una razón: porque nuestros datos están ya registrados en la plataforma y no tenemos ganas de volver a meter nuestra tarjeta o nuestra dirección cuando hagamos una compra en un nuevo comercio.
Esto evidencia un hecho: tenemos mucha prisa y los comercios electrónicos deben saber adaptarse a esta nueva forma de entender el mundo.
Así que presta mucha atención porque en este post te vamos a enseñar en qué consiste el q-commerce y cuáles son sus beneficios principales.
Índice de contenidos:
Aunque también se suele denominar como q-commerce, el quick commerce es un concepto relativamente novedoso en el mundo del comercio electrónico.
La esencia del quick commerce se relaciona con las entregas ultrarrápidas de productos de consumo diario y de artículos de conveniencia.
Aunque luego veremos ejemplos en concreto, cuando esperas a comprar las cápsulas de tu cafetera al momento en el que solo te queda una, si pretendes recibirlas en el mismo día o al día siguiente, entonces estás haciendo uso del q-commerce.
Por lo tanto, esta modalidad de comercio electrónico tiene un objetivo básico: ofrecer a los consumidores una experiencia de cliente basada en procesos rápidos, de calidad, adaptada a sus necesidades, y muy parecida a la que disfrutarían si hiciesen su pedido en una tienda física.
Viendo cuáles son las características básicas del quick commerce vas a entender mucho mejor en qué consiste este concepto cada vez más interiorizado por los consumidores:
Aunque el q-commerce forma parte del sector del comercio electrónico, se diferencia considerablemente en varios de sus elementos principales.
Vamos a ver aquí cuáles son las diferencias principales entre quick commerce y el ecommerce convencional.
Como es obvio, la primera diferencia es la rapidez en la entrega.
Ya hemos visto que el q-commerce se caracteriza por entregas extremadamente rápidas, en pocos minutos.
En cambio, el ecommerce tradicional suele implicar un proceso de gestión más complejo, con lo que las entregas también se ralentizan.
Mientras que un producto de quick commerce puede llegar a manos del consumidor en unas pocas horas, es posible que un pedido en un ecommerce se entregue varios días o semanas después de hacer la compra.
Por muy ansiosos que sean los clientes potenciales, no todos los productos que se compran tienen que ser entregados con la máxima urgencia.
De hecho, en q-commerce los productos más habituales son los de consumo inmediato como la comida rápida o los relacionados con el cuidado personal y la limpieza del hogar.
Para otro tipo de productos, lo lógico es recurrir al comercio electrónico convencional, que siempre cuenta con una mayor variedad de opciones, a pesar de que las entregas se dilaten más en el tiempo.
El modelo de negocio del quick commerce ya hemos visto que se articula en torno a la rapidez y la conveniencia.
Una empresa de q-commerce, por tanto, puede ofrecer una respuesta rápida, que se centre en satisfacer las necesidades inmediatas de los consumidores.
En contraposición, los negocios de comercio electrónico de toda la vida tienen un enfoque más amplio y diversificado. Al no estar tan limitados por la velocidad y la inmediatez, pueden atender necesidades más amplias y ofrecer servicios más completos.
El q-commerce fomenta las compras por impulso.
Al poder disfrutar del producto poco tiempo después de hacer el pedido, es normal que este tipo de negocios fomenten la impulsividad en sus ofertas.
Al fin y al cabo, el que no tiene capacidad para esperar, tampoco tiene capacidad para reflexionar más de la cuenta y arrepentirse de su compra.
Los ecommerce convencionales también tratan de fomentar la impulsividad, pero en general suelen ser compras más sosegadas y reflexivas, basadas en la demostración palpable de los beneficios del producto y en el estudio de sus características principales.
Aunque los negocios de q-commerce están tratando de expandirse a otras zonas menos pobladas, la propia esencia de su negocio requiere operar en áreas urbanas con bastante densidad de población.
Además, las entregas rápidas solo pueden garantizarse a tiempo cuando se dispone de una buena infraestructura de almacenes y dark stores.
Justo lo contrario que con el ecommerce, que tiene desarrolladas unas redes de distribución más amplias y capilarizadas.
De hecho, una tienda online convencional puede realizar sus entregas en núcleos poco poblados y alejados de las grandes ciudades, mientras que un quick commerce no es capaz de dar servicio en esa misma zona (ya que no le sería rentable).
Ahora que vas conociendo mejor las particularidades del q-commerce, conviene que conozcas cuáles son los beneficios principales de esta forma de comercio electrónico:
Aunque a lo largo de este artículo ya te has podido imaginar qué tipo de empresas se dedican al quick commerce, ahora vamos a ver algunos ejemplos de q-commerce en España que son muy relevantes para comprender mejor este concepto.
Se trata de una plataforma de entrega bajo demanda que ofrece una amplia gama de productos.
Si necesitas comida, bebida, productos de farmacia, la compra del supermercado o algún cosmético, un repartidor de Glovo te lo llevará a casa en el menor tiempo posible (normalmente de media hora a una hora).
El q commerce de Glovo funciona a través de una app móvil que permite realizar el pedido y hacer el seguimiento del mismo en tiempo real.
Para más comodidad de los usuarios, Glovo tiene configurada una pasarela de pagos específica, con lo que no es necesario que el cliente tenga que pagarle directamente al establecimiento colaborador.
Esta conocida plataforma se ha especializado en la entrega de comida rápida a domicilio. Pero esos no son los únicos productos que llevan a casa, ya que también pueden hacerte la compra en el supermercado y llevártela a casa.
Su funcionamiento es muy similar al de Glovo: el usuario hace el pedido mediante la aplicación móvil y esta se encarga de avisar al repartidor más cercano para que se vaya hasta el establecimiento colaborador a recoger el pedido.
Y a la mayor velocidad lo llevará hasta el domicilio del cliente.
Es una multinacional británica que opera en muchos países, incluido España.
Su actividad se orienta a la entrega de alimentos de alta calidad, procedentes de los restaurantes locales y de grandes cadenas internacionales.
Su plataforma permite hacer el pedido online y llevar a cabo un seguimiento continuo de dónde se encuentra el pedido. De ese modo, el usuario puede hacer una previsión de lo que tardará en recibirlo en su casa.
Otro detalle práctico es que Deliveroo permite programar las entregas, si, por ejemplo, una persona piensa llegar a su casa a una hora determinada y quiere recibir en ese momento su cena.
El servicio de entrega rápida de Amazon permite a sus usuarios recibir en su casa la compra que normalmente tendrían que hacer ellos personalmente en un supermercado.
Pero el servicio de Amazon es más amplio, ya que también te pueden llevar a casa en un par de horas otros productos como los de electrónica o los de hogar.
Y lo mejor de todo es que no es necesario crear una nueva cuenta usuario, ya que con los datos registrados en Amazon es suficiente para poder trabajar con ellos.
Gracias a eso, mucha gente opta por hacer sus pedidos a Amazon Prime Now.
Este gigante del comercio en España ha sabido reinventarse mejorando su logística hasta límites insospechados.
Tal es así que ahora mismo ofrece entregas ultrarrápidas para muchos de sus productos, incluso en un plazo inferior a 2 horas.
De hecho, las dos opciones más rápidas para comprar en El Corte Inglés sería mediante el servicio plus de q-commerce o a través de click and collect.
De esta forma, estos grandes almacenes han apostado no solo por convertirse en los líderes del comercio online en España, sino por implementar una estrategia omnicanal que está empezando a dar muy buenos frutos.